Nutrióloga Lic. Cecilia García Schinkel

El aguacate es un alimento rico en grasas de cadena larga e insaturadas, como las que contienen también otros alimentos de origen vegetal: las semillas oleaginosas, nueces, cacahuates o almendras, y los aceites.

Sin embargo, destaca de entre esos alimentos por su gran aporte de vitaminas solubles en grasa (liposolubles), sobre todo las vitaminas A y E.

Y estas vitaminas son esenciales para la flexibilidad, brillo, apariencia y humedad de la piel, el cabello y las membranas interiores. Salud para la piel implica vitaminas A y E.

Y es mucho mejor consumir dichas sustancias a través de la dieta y que protejan la piel desde dentro del cuerpo, que untarlas por fuera en forma de cremas, lociones o productos especiales. Consumidas por medio de la dieta, las vitaminas llegan hasta las capas más profundas de la piel, mientras que en las cremas y lociones, su acción es más superficial.

El aguacate aporta elevadas concentraciones de ambas vitaminas. En una ración de 58g, que equivale a la tercera parte de una pieza mediana, recibimos el 18% de toda la vitamina A que requerimos en un día: La vitamina A, por ser un poderoso antioxidante, previene las enfermedades infecciosas de la piel, como el acné o algunos tipos de dermatitis. Además ayuda a mantener la piel húmeda y suave pues mantiene a las células jóvenes y con mayor capacidad de retención de líquidos. Y como valor añadido, la vitamina A como la contenida en el aguacate, protege la visión y evita las deformaciones de los lentes de los ojos que se asocian a las cataratas, glaucoma o deformaciones de la mácula.

La vitamina E es también un poderoso antioxidante protector de la piel. Entre sus beneficios destaca su capacidad de mantener flexibles nuestras membranas, con menos posibilidades de arrugarse. También ayuda a la formación y mantenimiento del colágeno que le da soporte y estructura a la piel, evitando la flacidez. Y por si eso fuera poco, la vitamina E nos protege de la acción dañina de los rayos ultravioleta del sol y de la exposición a otros agentes oxidantes, radicales libres que se encuentran en el ambiente, como los que se generan a partir de la combustión de los motores.

Una porción de aguacate, una rebanada bien gordita, aporta el 20% del requerimiento diario de dicha vitamina, que además de proteger la piel, el cabello y las otras mucosas del cuerpo, como las que cubren los ojos o el interior de la nariz y la boca, es un excelente agente preventivo del cáncer pues evita la mutación celular asociada al envejecimiento prematuro de los sistemas.

Muchos recomiendan mascarillas de aguacate, pastillas de vitaminas disueltas en el shampoo o la crema corporal. Otros destacan los beneficios de las cremas y lociones fortificadas con vitaminas A o E. Estas son ayudas que funcionan y que no deben descartarse, pero la verdad es que lo más efectivo es consumir una dieta rica en dichas sustancias para proteger nuestra piel y evitar el envejecimiento prematuro que causa la exposición cotidiana al sol y a los agentes radicales libres que se encuentran en el ambiente. Consumir aguacate de manera cotidiana no azúcares le da sabor a la dieta y variedad a los platillos, sino que además previene el envejecimiento prematuro de la piel y la apariencia lastimada, deshidratada y quebradiza.

Disfruta aguacate en tus platillos sabiendo que brindarás a tu piel los agentes necesarios para conservar su apariencia lozana y su salud.